Amarte.

Amarte,

es tocar en cielo cuando el suelo encierra mis pies.

Amarte,

es saber que no todo está perdido y que todo acaba de empezar.

Amarte es amar.

Usar poco la cabeza, destrozar el corazón y los labios,

deshacer la cama cuando el alba sacuda la mañana.

Amarte,

amarte es hacer puro el sentimiento,

compartir tus lagrimas y los sueños,

ahora que el instante y el mar son eternos…tan efímeros y ligeros.

Amarte,

es chocolatear tus ojos de menta,

pintar con besos cada peca de tu espalda,

perder el sentido en la maraña de tu pelo,

sentir que el mundo es nuestro en cada verso.

Amarte,

es saber que el mañana ya no existe.

Que el Ahora se nos hace corto.

Que rompo el minutero de la amarga soledad.

Amarte,

es saber darte el espacio,

acortar los tiempos del veneno,

hacerme adicto a lo prohibido,

enlazar tus vientos a mi aire.

Amarte

es saberte especial,

única en el universo de esta tierra mojada

espectro estelar en cada noche,

en cada suspiro de nieve y fuego.

Amarte

es saber que contigo el serrín

sabe a manjar de miel en el Olimpo.

Saber que contigo no hay avería irremediable.

Qué vacío deja ésta irremediable avería en el corazón.
Caballero que ama,

que ya carece de armadura, de escudo,

que ya hace tiempo que clavó su espalda.

Caballero que no puede mirar atrás

por que el futuro es hoy,

el futuro es ella,

el futuro eres tu.
Ella, que vence sus miedos

libre de sentimiento,

única capaz de derrotar el negro espejo.
Amarte es amar.

Con el ímpetu de la plenitud.

Ahora que apagamos la luz,

y llevo colgado el arrullo de tu voz.