El encuentro.

-Hola, bienvenido. -Buenas tardes, y gracias por invitarme a tu encuentro. -No, por dios, aún sigo buscando el hilo en la leyenda, la manta que me abrigue del frío y la máscara que cubra mi desgana. -Vaya. ¿Sabes? Sabía, no sé cómo ni por qué, qué dirías algo así. Pero tranquila, todavía la lujuria lingüística … Sigue leyendo El encuentro.