EL MEJOR POEMA DEL MUNDO

A éstas alturas, me miro al espejo y sigo siendo aquel muchacho de la mirada asustadiza.

A éstas alturas ya se que no se puede echar la vista atrás, y entiendo que el amor se cocina a fuego lento con azúcar y picante. Que los días sin ti tienen demasiadas horas y los relojes suenan demasiado fuerte.

A éstas alturas el vértigo ya come de mis huesos y la selva amazónica es insignificante si la comparo con el sabor de tus besos.

A éstas alturas tengo un ejército de mariposas azules esperando con las alas apuntando al corazón. Tengo un nudo en el pecho y el alma cargada de perdón. A éstas alturas tendría un hijo, mil árboles y todos los libros contigo.

A éstas alturas comprendo que el norte se encuentra dentro de tus ojos, y el resto de puntos cardinales pierden la señal entre tus piernas. Comprendo muy fácil que la razón se halla dentro de tu boca y la desdicha es el espacio de una cama vacía.

A éstas alturas el silencio perdió su sentido. Ya no hay gritos en las entrañas de la noche ni voces que quieran dormir. Ya no hay risas entrecortadas ni miradas furtivas entre los dientes. Ya no hay palabras, solo un silencio que manda callar al aire. Un aullido de soledad que hiela las manecillas del reloj y hace parar los instantes.

A éstas alturas cocino para nadie y hago compra para dos en el supermercado de los torpes. A éstas alturas el diario nunca hablará de nosotros y el polvo en el camino rodeará todo de enigma y tiempo pasado.

Ahora que ya no nos mojamos los pies juntos en agosto, ni abrigamos los sueños con la manta en noviembre. Ahora que ya no discutimos por la música en el coche. Ahora que sin dudarlo pagaría mil peajes y rompería todas las ventanillas por ti.

Ahora que en la fiesta de los estúpidos yo pongo el alcohol, la música y las medias-noches. Ahora que tropiezo en la única piedra que me importa…justo ahora espero volver a escucharte al calor de una noche entera…o a medias.

Ahora que tras este frío se esconde el calor que abrigará nuestras noches, calor que mana desagradecido como el que vive cerca del mar y pasa meses  sin mojarse. Hoy viviría en remojo constante ahogando las penas y los desastres.

Ahora que el tiempo pasa y el horizonte será siempre hoy. Ahora que la vida es una elección donde la mejor fuiste tu, y la peor dejarte marchar. Ahora que lo más extraño que hay en ti…soy yo.

Ahora que en el paraíso de las miradas todavía hay sitio para dos. Ahora que tengo el pecho descubierto y los ojos cerrados por el peso de las emociones.

Ahora que hace meses que solo existe el lado izquierdo de la cama. Ahora que solo quiero verte.

A éstas alturas…éste nunca será el mejor poema del mundo.

 

 

 

 

 

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